viernes, 20 de noviembre de 2015

Libros prohibidos




De poco y con esfuerzos pude hacerme de una parte de la colección Gredos de Grandes pensadores. Esta se empezó a vender por entregas semanales durante el año que va terminando. Muchas protestas y saliva han corrido por doquier con motivo de que no es posible comprar los volúmenes. Bien a bien, sólo las primeras dos entregas se realizaron sin incidentes. De la tercera en adelante han venido un conjunto de inconvenientes.

El descontento motivó que se colocara una petición en la plataforma cibernética Change. Org. (Exigimos que Intermex S.A. de C. V. Garantice en tiempo y forma la entrega de la colección Gredos), la intención es beneficiar a los usuarios que compran en los estanquillos de periódico y obvio a los repartidores y no a los pulpos que acaparan la obra para revenderla a precios más altos. Huelga decir que esta empresa pertenece a Grupo Televisa y la acción de protesta, representa a penas una raya mas para el tigre del abuso.

El abuso es tradición de esta empresa, la cual es una extensión del corrupto Estado Mexicano, que le importa un comino las peticiones, las cuales ni siquiera han alcanzado su meta. Por otro lado la appcitizenship, ha resultado ser un rotundo fracaso. Si escuchan con atención podrán disinguir risotads de la empresa por la petición fallida y si aguzan más el oído escucharán los chillidos y berrinches de quienes no tendrán sus libros o de quienes pensaban acaparar libros, pero en una escala menor.

Para mi no hubo mas remedio que cobijarme a mi expendedor de revistas de cabecera, quien no sin dificultad ha logrado sortear los graves peligros, avatares y obstáculos que los acaparadores han puesto sobre dicha colección.

Así que estas líneas son para C quien ha logrado con éxito rescatar de su secuestro algunos tomos para mi. He sido testigo de lo difícil de la situación pues hay mucho encono, y de lo amargo que puede resultar quedar en medio de situaciones como las anteriores.

Yo ya me he hecho a la idea de mirar desde las vidrieras el resto de la colección. Pero lo que no perderé el gusto de haber comprado esos libros de filosofía como si se tratara de libros prohibidos o de mercancía fuera de la ley, una actividad del todo clandestina. No me quitará ya el gusto el acudir sigilosamente, como si distraído al estanquillo. Leer los encabezados como por casualidad hasta que no haya nadie. Para que C con una mirada me indique que debo acercarme. Procedemos entonces a un misterioso intercambio de dinero y un paquete envuelto en un periódico. Yo me he sentido como en una película de la época de la Guerra Fría abordando el Expreso de Oriente mientras soy seguido y espiado por agentes de la KGB y el M15. Es tan emocionante, como si de mi éxito dependiera la solución de la crisis de los misiles en Cuba. Claro que todo se me olvida cuando miro el las camisas azules del tomo y las letras que dicen Voltaire, Séneca, Platón, etc.

Yo agradezco mucho a C por los libros pero sobre todo por darle sabor, misterio y emoción a mis días tristes sin gran cosa que mencionar. Así que estas líneas son un signo de gratitud a C, mi expendedor de cabecera, a quien agradezco por tener en mis manos unos cuantos tomos de esta colección.

[enrique maraver]


Imagen tomada de: http://www.e-xtension.com.mx/wp-content/uploads/2015/10/gredos_pri.jpg